Última actualización el 29 de marzo de 2021 por Forest Master
Así que estás pensando en hacerte con un huerto, o quizá ya tengas uno, y ahora necesitas saber qué se necesita para sembrar tu propio huerto.
No hay nada más fructífero que cultivar tus propias verduras (perdón por el juego de palabras) y la satisfacción que se siente al ver crecer y florecer tus plantones bajo tu supervisión es algo especial.
Y, como era de esperar, las solicitudes de huertos se han más que duplicado desde el inicio del cierre, por lo que está claro el efecto que tiene salir al aire libre en la salud mental.
Esta entrada de blog le explicará de forma rápida y sencilla lo que debe hacer para poner en marcha su propio huerto en un abrir y cerrar de ojos, utilizando métodos de eficacia probada que nosotros mismos hemos utilizado.
Lo desglosamos para hacerlo fácil, eliminando el estrés y las dudas a la hora de sembrar su propio huerto.
¿Preparado? Sigue leyendo
Marque la zona en la que desea cultivar
Lo primero es lo primero: delimita toda la superficie que piensas destinar a tu huerto.
Según mi experiencia, la mayoría de la gente opta por un tamaño de unos 2,5 x 2,5 metros, pero las dimensiones dependen de ti.
Ten en cuenta que, a veces, las plantas necesitan más espacio del que esperas y que es mejor aumentar el tamaño y dejar algunas sin utilizar que darte cuenta de que, de repente, no tienes espacio suficiente.
Si eres principiante, empieza por algo pequeño y manejable, pero delimita todas las zonas. Las que pienses utilizar la próxima temporada puedes cubrirlas para eliminar la hierba y las malas hierbas, lo que simplificará mucho el trabajo cuando tengas que utilizarlas.
Cuando sepas dónde colocar el parche, márcalo con cañas de bambú y cuerda.
Esto significa que, a la hora de realizar el siguiente paso, podrá mantener sus líneas bonitas y rectas, conservando una estética agradable.
Excavar su parcela
La idea es que elimines la mayor cantidad posible de hierba y malas hierbas y, dependiendo de lo rápido que quieras poner en marcha tu huerto, hay dos formas diferentes de hacerlo.
Puedes quitar la tierra vegetal, que tiene aproximadamente la profundidad de una pala, cortarla en tiras (ya que es bastante pesada) y retirarla.
La clave está en eliminar todo lo que pueda interferir en el crecimiento de las hortalizas, así que sé minucioso y tómate tu tiempo para quitar las malas hierbas y las piedras.
Todo el esfuerzo que estás dedicando ahora a preparar tu huerto adecuadamente es en aras de una cosecha abundante, y sin duda merece la pena.
Recuerde que las raíces son mucho más ligeras que la tierra (obviamente), por lo que con sólo removerlas con los dedos podrá sacar un buen número de raíces a la superficie.
Tratamiento del suelo
Descargo de responsabilidad: Algunas personas abogan por enviar su suelo para una muestra de pH, pero personalmente pensamos que es innecesario y omitirlo - si quieres sin embargo, adelante.
Ya has quitado la tierra vegetal del posible huerto, pero la que hay ahora no es apta para el cultivo de hortalizas, así que primero tienes que tratarla.
Remueve la tierra para airearla y mézclala con compost de buena calidad ( aquí encontrarás una guía para fabricarlo tú mismo) para aportar nutrientes a tus plantas.
Este es un tema muy discutido en la comunidad de jardineros: muchos dicen que no hay que labrar la tierra porque destruye su composición natural.
Algunos jardineros prefieren simplemente rellenar el bancal con una mezcla de tierra para macetas y compost en la que siembran sus plantas.
En gran parte, se trata de preferencias personales, es tu jardín y no hay una forma segura de hacer las cosas. Experimenta y descubre lo que te funciona.
Elija su lugar con cuidado
Si tienes la suerte de poder elegir la ubicación de tu huerto (que sé que mucha gente no tiene), elige con cuidado y ten en cuenta los factores externos que pueden afectar al crecimiento de tus plantas.
Por ejemplo, trate de evitar los huertos situados al pie de una colina (sobre todo si vive en climas más húmedos, como el del Reino Unido).
Estar en la parte inferior de una pendiente hará que el agua corra hacia abajo, anegando potencialmente sus cultivos y causando un crecimiento atrofiado - si no directamente la destrucción de sus plantas.
Otro factor a tener en cuenta es la distancia a la que se encuentra la fuente de agua, el cobertizo o el aparcamiento.
Con un poco de suerte, al final tendrás que cargar con un gran número de cosechas hasta tu vehículo, ¡y no querrás tener que llevarlas más lejos de lo necesario si puede evitarse!
Por último, asegúrate de planificar tu huerto y dónde vas a plantar las plantas antes de hacerlo.
De este modo, podrá maximizar el espacio y la eficacia, sacando más partido a una sola temporada de siembra mediante la siembra sucesiva o la siembra múltiple.
Y recuerda: la jardinería y el cultivo son extremadamente terapéuticos, así que diviértete mientras lo haces. Dentro de poco, tu huerto tendrá este aspecto.